Resumiendo, la presión de la caldera en reposo es de 1,5 bares, y funcionando es normal que suba la presión, pero si ves que esta llegando a 3 bares es que tienes algún problema. Si es asi, o quieres estar informado te recomienda que leas este articulo con el que descubrirás como tener tu caldera en estado optimo siempre.
Después de la pérdida de presión en el sistema de calefacción, surge un problema: la calidad de la calefacción de la casa disminuye. Por supuesto, puede encender y apagar la calefacción durante mucho tiempo, pero este período no será infinitamente largo. Tan pronto como la presión normal en el sistema de calefacción cambie significativamente podría bloquearse la caldera y dejar de funcionar.
Te explicamos cómo puedes mantener bajo control la presión de tu caldera. Aquí se explica cómo garantizar una velocidad estable de movimiento del agua calentada a través de la tubería hasta los radiadores o para tu suelo radiante. Comprender cómo lograr y mantener una temperatura interior agradable.
Tipos de presión en los sistemas de calefacción.
Dependiendo del principio actual de movimiento del agua en el tubo de calor del circuito, la presión estática o dinámica juega el papel principal en los sistemas de calefacción.
La presión estática, también llamada presión gravitatoria, se crea debido a la atracción gravitacional de nuestro planeta. Cuanto más sube el agua a lo largo del circuito, más presiona su peso sobre las paredes de la tubería.
Cuando el agua alcanza una altura de 10 metros, la presión estática es de 1 bar (0,981 atmósferas). Un sistema de calefacción está diseñado para presión estática, su valor máximo es de aproximadamente 1,52 bar (1,5 atmósferas) en reposo. La presión dinámica en el circuito de calefacción se desarrolla artificialmente mediante una bomba eléctrica .
Consecuencias de la inestabilidad en los circuitos
Una presión insuficiente o muy alta en el circuito de calefacción es igual de mala. En el primer caso, parte de los radiadores no calentarán efectivamente las instalaciones, en el segundo caso, algunos elementos sufrirán mas de lo esperado incluso pudiendo hacer perdidas de agua.
Se produce un aumento de la presión en el circuito de calefacción cuando:
- el agua está demasiado sobrecalentado;
- vaso expansión en mal estado (si solo sube con la calefacción encendida)
- Dimensionado de la tubería insuficiente;
- la caldera y la tubería están con obstrucciones;
- aire en el sistema;
- bomba de circulación demasiado potente instalada;
- la entrada de agua no se cierra adecuadamente.
Se instala un grupo de seguridad para monitorear las presiones en circuitos cerrados de calefacción y para el ajuste automático, si llega a mas de 3 bares esta abriría y expulsaría el agua sobrante.
La presión en la línea de calefacción cae por las siguientes razones:
- fuga de agua en el circuito de la calefacción;
- mal funcionamiento de la bomba;
- problemas con el vaso expansión
- mal funcionamiento de la válvula seguridad
- Fuga de agua del sistema de calefacción al circuito hacia el de agua sanitaria.
La presión dinámica aumenta cuando las cavidades de las tuberías y los radiadores están obstruidas y las entradas del filtro están sucias. En tales situaciones, la bomba funciona con una carga mayor y la eficiencia del circuito de calefacción disminuye. El resultado estándar cuando se exceden los valores nominales de presión es la fuga en las juntas e incluso la ruptura de la tubería.
Los parámetros de presión son inferiores a los necesarios para el funcionamiento normal cuando se monta en la línea una bomba con potencia insuficiente. No puede mover el agua a la velocidad requerida, lo que significa que se suministrará un fluido de trabajo ligeramente enfriado al dispositivo.
El segundo ejemplo notable de una caída de presión es cuando la instalación está bloqueada por un grifo. Una señal de estos problemas es la pérdida de presión en una sección separada de la tubería, ubicada después de un obstáculo para el agua.
Dado que todos los circuitos térmicos cuentan con dispositivos que protegen contra el exceso de presión (al menos válvula de seguridad ), el problema de la baja presión se presenta con mucha más frecuencia. Considere las causas de la caída y las formas de aumentar la presión y, por lo tanto, mejorar la circulación del agua en los sistemas de calefacción.
Pasos para detectar fugas de agua
Es posible detectar fugas en el sistema de calefacción de forma independiente si las tuberías están instaladas abiertamente y hay acceso a los grifos y todos los elementos de conexión. También es necesario quitar algunas manetas de los grifos para verlos bien que no tengan humedad.
Debe pasar por todo el circuito de calefacción con una linterna, examinando cuidadosamente cada conexión, cada elemento del sistema (incluso las tuberías de la caldera). Buscamos charcos de agua, manchas húmedas en el piso, rastros de agua seca, fugas oxidadas en tuberías, baterías y válvulas.
Tomamos un espejo pequeño, lo marcamos con una linterna e inspeccionamos la parte trasera de cada sección del radiador. Si las baterías son prefabricadas y de hierro fundido o aluminio, entonces se deben revisar las conexiones entre las secciones. Corrosión, rayas de óxido: un signo de fuga, incluso si el suelo debajo del radiador está seco.
Hay situaciones en las que la presión en el circuito cae lentamente día a día. Además, no se aprecian fugas en los elementos del sistema de calefacción ni en el suelo. Más bien, hay muchas fugas, pero no se pueden detectar.
El agua de fuga se evapora en la tubería, en el radiador o en la superficie del suelo, es decir, no se forman charcos visibles. Es necesario identificar los lugares donde el refrigerante puede fluir y colocar hojas de papel suaves debajo de ellos; son adecuadas las servilletas o el papel higiénico. Revisa el papel en busca de humedad después de algunas horas. Si está mojado, hay una fuga aquí.
En una casa equipada con un sistema de calefacción parcialmente oculto, es muy difícil encontrar fugas por sí mismo. Solo queda llamar a los ingenieros térmicos que utilizarán equipos especiales para buscar fugas en el circuito de calefacción.
La detección termotécnica de fugas en el sistema de calefacción se realiza en un orden determinado. Primero, el refrigerante se drena en el circuito.
Luego, utilizando una conexión roscada, el compresor se conecta a toda la tubería de calefacción o a sus segmentos individuales equipados con válvulas de cierre. En casos extremos, puede conectar una bomba de automóvil a la tubería.
Unos minutos después del inicio de la inyección de aire en el circuito térmico, se puede escuchar un sonido claro de escape de aire en los lugares donde hay fugas. Cualquier sección del sistema de calefacción empotrada en una pared o piso y cuya fuga sea detectada por el sonido debe abrirse desde la solera de cemento.
presión diferencial en la caldera
El propietario no podrá resolver y eliminar de forma independiente una avería grave que provocó una caída de presión en la caldera.
Consideremos las posibles causas del cambio de presión “progresivo” en el manómetro de la caldera, que ocurre cuando la caldera está en buenas condiciones.
Avería del intercambiador de calor, con el paso de los años, las paredes del intercambiador de calor de la caldera pueden desarrollar microfisuras. Los motivos de su formación son el desgaste del dispositivo, el debilitamiento de la resistencia durante el lavado, las pruebas de presión (golpe de ariete) o defectos de fábrica. El refrigerante fluye a través de ellos y la caldera debe alimentarse con agua cada 3-5 días.
Visualmente, no hay fugas: el agua fluye débilmente, con el quemador encendido, la humedad acumulada en la caldera se evapora. Se requiere reemplazar el intercambiador de calor.
Presión baja debido al vaso de expansión
En los sistemas de calefacción cerrados, esta situación ocurre a menudo: cuando se inicia el modo de calefacción, la presión en el manómetro de la caldera aumenta considerablemente. Cuando el circuito está completamente lleno de agua, la presión aumenta a 3 bar y se activa una válvula de alivio de presión que drena parte del agua.
El propietario apaga el quemador y espera a que el agua se enfríe. En este caso, la presión cae al mínimo. El propietario entonces intenta encender la caldera. Pero el dispositivo no funciona, da una señal de alarma. Aunque en ocasiones es posible activar la caldera si la presión no baja demasiado.
El estado y la capacidad de servicio del vaso de expansión deben controlarse cuidadosamente.
Solo queda intentar aumentar la presión agregando agua al sistema en el modo “frío” (con el quemador apagado) y obteniendo una lectura del manómetro de 1.2-1.5 bar. Pero reiniciar la caldera ocurre con el mismo resultado: la presión aumenta; la válvula de alivio de presión está activada; desagües de agua; presión al mínimo; La caldera no quiere funcionar.
Puede haber varias razones para este mal funcionamiento. Sin embargo, una causa común del problema es el vaso de expansión . Y no importa dónde se encuentre, dentro o fuera de la caldera.
El vaso está dividido en dos partes por una membrana flexible. En un medio, en otro gas (normalmente nitrógeno) a una presión de 1,5 bar. El agua contenida en el ciclo de calor, que se expande cuando se calienta, presiona a través de la membrana hacia la cámara de gas del tanque de membrana. Para compensar el aumento de presión en el sistema, el gas se comprime en la unidad de expansión.
Después de años de usar el circuito de calefacción cerrado, la boquilla a través de la cual se bombeaba gas al tanque de expansión comienza a fluir. Sucede que los propios propietarios que no entienden el propósito del pezón descargan gas.
En cada variante de evento, el gas en la cámara de expansión se vuelve cada vez más pequeño. Pronto, el tanque de expansión ya no podrá igualar la presión del refrigerante en expansión en el sistema, sus valores alcanzarán un máximo.
Descubriremos cómo resolver el problema con la falta de gas en la unidad de expansión. Primero apague la caldera, incluso de la red eléctrica.
Si el vaso de expansión está integrado en la caldera, se debe bloquear el acceso de agua a ambos circuitos (o uno). Vacíe completamente la caldera. Si el expanómetro está ubicado por separado de la caldera, entonces necesita “su” fragmento de la tubería de la red general y drenar el agua desde allí.
Después de eso, tome una bomba equipada con un manómetro (se requiere un manómetro), conéctela a la toma del vaso de expansión e infle. El agua fluye desde el área obstruida de la tubería (o la caldera, si el tanque está ubicado en ella), siga balanceándose.
Controlamos el manómetro de la bomba. El agua dejó de drenarse y la presión alcanzó 1.2-1.5 bar; dejamos de bombear aire.
Queda por abrir las válvulas de cierre, suministrar agua al circuito hasta 1,2-1,5 bar y luego encender la caldera. El sistema de calefacción funciona. Después de descubrir que el problema de presión volvió después de un tiempo, reemplace el niple de la válvula de expansión, fluye mucho.
Tenga en cuenta que puede haber otro problema con el tanque. El problema más complicado es la ruptura de la membrana. Entonces bombear aire no ayuda, hay que cambiar el vaso expansión.
Conclusión
Un sistema de calefacción equilibrado realizará sus funciones durante varios años. Sin embargo, tan pronto como las propiedades del refrigerante cambien o los elementos críticos del ciclo térmico fallen. Por lo tanto, es necesario monitorear constantemente el rendimiento del refrigerante a través de manómetros para poder reaccionar a las caídas de presión de manera oportuna.
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