Las calderas de biomasa son unas de las opciones de calefacción mas ecológica, utilizan como fuente de energía combustibles naturales como los pellets de madera, huesos de aceituna, residuos forestales, cáscaras de frutos secos, etc. para generar calefacción (por radiadores, aire o suelo radiante) y agua caliente a una vivienda o edificio de viviendas. Es por ello que se las considera las calderas más ecológicas del mercado. A modo de comparativa, 1 litro de gasoil equivale energéticamente a 2 kg de pellets
La base de su funcionamiento es similar a cualquier otra caldera: las calderas de biomasa queman el combustible (pellets, astillas, huesos de aceituna, etc) generando una llama horizontal que entra en la caldera. El calor generado durante esta combustión es transmitido al circuito de agua en el intercambiador incorporado en la caldera, con lo que se obtiene agua caliente para el sistema de calefacción o ACS.
En ocasiones se confunden las calderas de biomasa con las estufas de pellets. Aunque ambos sistemas utilizan pellets como combustible, las estufas de pellets no cuentan con grandes potencias (suelen rondar los 10 kW) por lo que generalmente se utilizan a nivel doméstico para calentar estancias individuales o como calefacción adicional o de transición, así como para cubrir picos de demanda.
Las calderas de biomasa necesitan un contenedor o silo para el almacenaje del biocombustible situado próximo a la caldera. Desde el mismo, un alimentador de tornillo sin fin o de succión, lo lleva a la caldera, donde se realiza la combustión. El combustible tipo pellet debe almacenarse con una inclinación de unos 45º para su correcta inserción en la caldera.
Al quemar biomasa se produce algo de ceniza, que se recoge generalmente de manera automática en un cenicero que debe vaciarse varias veces al año.
Elegir el tipo de combustible (biomasa) a quemar
- Los pellets son la solución más usual, ya que no requiere de un silo grande, y las calderas son fáciles de montar con precios inferiores a las de astillas.
- La leña es un recurso muy interesante en el sector rural, para aquellas personas que dispongan a mano de este tipo de combustible.
- Y la astilla, en general, es la solución ideal para clientes con mucho consumo energético.
El precio de los combustibles puede ser bastante variado, dependiendo del tipo de combustible, las cantidades que se pidan, la zona geográfica, etc… 1 kg de pellets puede costar entre 210 y 250€/t. Una tonelada de leña entre unos 90 y 130€/t, y la astilla, entre unos 70 –y 90€/t, dependiendo de la calidad y humedad.
En base al tipo de combustible, es necesario diseñar el silo. Con pellets se suele instalar un silo textil con una capacidad de unas 3-3,6 t de pellets. Otra opción muy buena es un silo de obra, con un sinfín unido al sistema de aspiración de pellets. Por supuesto que se pueden instalar calderas de llenado manual, aunque suponen algo más de trabajo.
Escoger la potencia necesaria
Es malo sobredimensionar las calderas de biomasa, ya que podrían consumir más y producir un mayor volumen de manchas por un funcionamiento irregular
- 100 metros cuadrados: 6-10 kW
- 150 metros cuadrados: 10 – 12 kW
- 200 metros cuadrados: 14 – 22 kW
- 300 metros cuadrados: 21 – 30 kW
¿Que ventajas nos ofrecen las calderas de biomasa?
- Utilizan una energía limpia e inagotable
- Es una tecnología segura y avanzada
- Menor poder calorífico
- Ahorro energético
- El control se produce de manera electrónica. Gracias al uso de termostatos digitales y programables, este tipo de calefacción puede regularse incluso a distancia desde el Smartphone